La importancia de realizar 5 comidas
Como ya hemos comentado en anteriores post, seguir una dieta equilibrada y variada es muy importante para mantenernos en nuestro peso y no engordar de forma brutal. Pero muchas veces esto no es suficiente, y es que es muy importante saber cómo distribuir esta dieta a lo largo del día.
Desde siempre se ha pensado que lo ideal es hacer tres comidas al día distribuidas en desayuno, comida y cena, y que entre medias lo mejor es no probar bocado. Esto es un error, ya que numerosos estudios han determinado que lo ideal es realizar cinco comidas, con lo que añadiremos una entre desayuno y comida y otra entre comida y cena. Eso sí, manteniendo una dieta equilibrada.
Este tema lleva generando varios debates desde hace muchos años, y es que hay muchos detractores que están a favor de solamente realizar tres comidas a lo largo del día. Pero la realidad es otra, pues nuestro cuerpo es una máquina que está constantemente consumiendo energía y como tal necesita que le demos combustible para que ese funcionamiento sea lo más optimo posible.
Una de las principales razones por las que es importante realizar cinco comidas al día es porque si solamente comiésemos tres veces, estaríamos dejando pasar mucho tiempo entre comida y comida. Nuestro cuerpo necesitaría más alimento y por lo tanto nuestro hambre aumenta hasta la hora de la comida siguiente, junto a nuestra ansiedad que se hace mayor, lo que nos lleva a comer compulsivamente una vez nos sentamos a comer.
Esta forma de comer compulsiva es la menos acertada, ya que ingerimos grandes cantidades de alimento sin darnos cuenta, pues nuestro cerebro no detecta que estamos saciados hasta pasados al menos 15 minutos desde que hemos empezado a comer. En este tiempo habremos ingerido mucho alimento con la intención de saciar esa hambre que traíamos. De esta manera, si repartimos las comidas a lo largo del día ingeriremos a la larga menos cantidad de alimento y no pasaremos hambre.
Pero no solamente pasar hambre entre horas no es bueno, y es que esta misma situación provocará que nuestro cuerpo acumule más cantidad de grasa, ya que el hambre es síntoma de falta de alimento para continuar con nuestra actividad. Para evitar que esta falta vuelva a tener lugar, el cuerpo guardará reservas, y es que nuestro metabolismo se adapta a nuestros hábitos. Si el organismo no recibe el combustible que necesita de los alimentos lo cogerá de las reservas, y por ello cuando comamos guardará para futuros periodos de necesidad.
Además, si estamos cargados de energía nuestro rendimiento a lo largo del día será mayor, tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestro entrenamiento deportivo. Es por esto por lo que desde Vitónica recomendamos la realización de cinco comidas a lo largo del día. Es una buena forma de distribuir el alimento y no comer más innecesariamente.