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Si insiste en quere adelgazar, el consejo que le doy es que coma tanto como quiera,
pero no se lo trague.(Harry Secombe)

La felicidad radica, ante todo, en la salud.
(George William Curtis (1824-1892)

Cenar sólo fruta para adelgazar | CONSUMER.es EROSKI

Cenar sólo fruta para adelgazar

La sensación de ligereza cuando se cena fruta no se refleja necesariamente en el peso

  • Fecha de publicación: 24 de octubre de 2007
La costumbre de cenar sólo fruta es relativamente común en muchas personas preocupadas por su figura, por sus kilos de más y por su salud. Ocurre sobre todo en mujeres de todas las edades. Acostumbran a reservar el momento de la cena para las tres raciones de frutas diarias recomendadas, e incluso alguna más si llegan a casa con hambre. Entienden que son alimentos que sacian y llenan. Al mismo tiempo, creen que hacen de la cena un menú ligero en calorías.

Cena con sorpresa inesperada

La sorpresa se la llevan cuando, después de una o dos semanas de seguir con el plan de cenas frugales (sólo fruta), comprueban que no han adelgazado o, si lo han hecho, no han perdido los kilos deseados.

En muchos casos, si no se pierde peso es porque a la persona no le sobra grasa, de manera que el organismo no pone en marcha los mecanismos necesarios para desprenderse de ella. Suele suceder que los molestos «kilos de más» por los que se hace el cambio en las cenas responden a la falta de tono muscular por falta de ejercicio (queda marcada la «barriguita» y resulta incómoda la flacidez de los brazos).

Cenar sólo fruta es una idea relativamente extendida entre mucha gente, pero equivocada si se quiere perder peso. De todas maneras, sí que puede ser efectiva de forma temporal si lo que se persigue es aligerar el cuerpo cuando se sufre retención de líquidos.

Poder diurético, no adelgazante

La concentración de las tres raciones diarias de fruta en la cena desplaza del menú otros alimentos necesarios en la dieta

Las frutas son un grupo de alimentos con una composición nutritiva muy específica. Son abundantes en agua y fibra, fuente indiscutible de vitaminas (vitamina C, ácido fólico, betacaroteno o provitamina A), y de minerales como el potasio y el magnesio. Completan su valor nutritivo los pigmentos, que en las frutas cumplen un doble propósito. Primero su poder colorante, lo que da tono a la piel o a la carne de las frutas (betacaroteno de naranjas, mandarinas y melocotones; licopeno de las fresas; y antocianinas de las uvas y las ciruelas). En segundo lugar, su poder antioxidante, por lo que resultan complementos indiscutibles en una dieta preventiva.

La combinación de todos estos nutrientes en las frutas explica la propiedad esencial de los vegetales para depurar el organismo. Por ello, su consumo habitual se manifiesta en una mejoría física y mental. Se siente la cabeza más despejada y el cuerpo, en particular las piernas, más ligeras y menos pesadas. Se fortalecen las arterias y las venas, con la consiguiente mejora de la circulación sanguínea. Se nota que se orina mucho más, por lo que se eliminan más sustancias de desecho, pero no grasa. Así, quien come fruta siente más ligereza, algo que no necesariamente se ve reflejado en el peso (si la razón del exceso de peso no es la retención de líquidos).

Cena inteligente

Perder peso es posible si se llevan a buen término los cambios en la alimentación que han llevado a engordar, siempre y cuando esos cambios sean duraderos en el tiempo.

Una de las cuestiones dietéticas esenciales para adelgazar es procurar una acertada selección de alimentos, así como ajustar las cantidades de cada uno a las necesidades individuales. En el caso de la fruta, con comer tres al día es suficiente. Tomar más cantidad de la misma desequilibra la dieta por dos motivos esenciales, los cuales justifican por qué cenar sólo fruta no adelgaza.

Por una parte, la concentración de las tres raciones de fruta o más en la cena desplaza del menú otros alimentos que, por su esencial valor nutritivo, tienen que ser contemplados en la dieta diaria (huevos, pescados y verduras). Por otro lado, una cena abundante en frutas se traduce en calorías y azúcares procedentes de estos dulces alimentos. Sin embargo, una dieta es efectiva para perder peso si garantiza que el consumo de todos los alimentos, incluidas las frutas, no sea desproporcionado para no descompensar las calorías totales del día.

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Guía de predicción de riesgo cardiovascular | CONSUMER.es EROSKI

Guía de predicción de riesgo cardiovascular

La OMS difunde una nueva guía como instrumento para la valoración y el tratamiento del riesgo cardiovascular

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de editar una nueva guía de bolsillo para la valoración y manejo del riesgo cardiovascular. El objetivo es ayudar a los profesionales sanitarios a identificar los individuos con riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiaca o cerebrovascular y a aplicar el tratamiento más efectivo en cada caso. Para que esta medida sea positiva se prevé que la guía vaya acompañada de una campaña de formación, que se llevará a cabo en colaboración con el Ministerio de Sanidad de cada uno de los países.

  • Autor: MONTSE ARBOIX | 
  • Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2007



© WHO

Los nuevos gráficos, que ha diseñado la Organización Mundial de la Salud (OMS), permiten predecir el riesgo cardiovascular, como infarto de miocardio o ictus, y están pensados como una herramienta de ayuda para los profesionales de la salud, sea donde sea que lleven a cabo su labor. En este sentido, la Directora General de la OMS, Margaret Chan, en unas declaraciones en rueda de prensa celebradas con motivo de la publicación de la guía, apuntó que será útil tanto para aquellos que trabajen en un centro de alta tecnología como para los que se dedican a visitas comunitarias en zonas rurales, independientemente de los recursos disponibles.

Directrices iguales, perfiles diferentes

La guía, que ha sido traducida a seis idiomas, incluye pautas de valoración de niveles de tensión arterial, consumo de tabaco, diabetes y colesterol en sangre para predecir el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares en los diez años siguientes a la evaluación del paciente. Asimismo, incorpora recomendaciones sobre abandono de hábito tabáquico, dieta, actividad física, peso corporal, ingesta de alcohol, administración de fármacos como antihipertensivos, hipolipemiantes, hipoglucemiantes o anticoagulantes, entre otros, así como aquellos medicamentos no recomendados.

La nueva guía de la OMS ayuda a establecer el riesgo cardiovascular sin el uso de determinados niveles en sangre

Hasta ahora algunas estrategias de prevención iban dirigidas a combatir un solo factor de riesgo. Actualmente, los expertos creen que una campaña de prevención sólo es eficaz si se combinan diversas acciones y, además, éstas van orientadas tanto al individuo como a la población general. Sin embargo, estas estrategias surgen diferentes efectos según la población a quien van dirigidas. Y sin lugar a duda, en países con ingresos bajos y recursos sanitarios limitados, estas medidas sólo son eficaces si las acciones que se realizan van dirigidas a personas con un alto riesgo.

Prevención eficaz

En países sin la infraestructura sanitaria adecuada, sobre todo en áreas de atención primaria, la nueva guía de la OMS, elaborada conjuntamente con la Sociedad Internacional de Hipertensión (SIH), ayuda a establecer el riesgo sin la utilización de determinados niveles en sangre. Así, por ejemplo, hay gráficos alternativos para predecir el riesgo desconociendo el nivel de lípidos en sangre y escalas para niveles de glucemia en orina como marcador de diabetes.

Pese a que la guía y los gráficos que incluye están diseñados para que sea de fácil utilización y listos para usarse, se anuncia que se impartirán diferentes sesiones para que su integración en la práctica diaria sea más fluida. Estas clases prácticas se organizarán en colaboración con los Ministerios de Sanidad de cada uno de los países. Además, como instrumento de predicción, desde la OMS y la SIH van a seguir trabajando en la guía para mejorar su exactitud y adaptarla de forma específica a los contextos de los diferentes países.

EPIDEMIOLOGÍA DE LAS ECV

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo, afectando a ambos sexos. En España, una de cada tres muertes registradas está relacionada con las enfermedades cardiovasculares, con un coste aproximado de 7.000 millones de euros al año. Esta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), publicado el año pasado en European Heart Journal, que señalaba que para el conjunto de la Unión Europea el gasto alcanzaba los 181.000 millones de euros.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, en el año 2005 aproximadamente 12 millones de personas han fallecido a causa de un ataque cardíaco y seis más a consecuencia de un ictus. De todo el conjunto, el 80% correspondían a países en desarrollo, siendo factores determinantes la pobreza y el estrés. Los expertos vaticinan que de seguir con esta tendencia al alza, en 2015 las cifras alcanzarán los 20 millones de personas.

Además de ser bien conocidas las causas de ECV, sus factores de riesgo son modificables. Una dieta inadecuada, sedentarismo y el consumo de tabaco conducen a un aumento de la tensión arterial y de niveles de glicemia y lípidos en sangre elevados, junto con sobrepeso y obesidad. Todo este paquete de factores son los culpables del 80% de los casos de cardiopatía coronaria y enfermedad cerebrovascular. Los expertos también señalan como determinantes de las enfermedades crónicas la globalización, la urbanización y el envejecimiento de la población en todos sus aspectos sociales, económicos y culturales.

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