de Vitónica de
Santi Liebana Los beneficios de beber cantidades adecuadas de agua (ya no sólo los dos litros conocidos, sino según sudoración, trabajo y, en definitiva, las necesidades particulares de cada individuo) son innumerables.
Dado que estamos de vacaciones y las tapitas, paellas, cañas, étc. empiezan a hacer estragos en nosotros, vamos a repasar en un momento algunas de las indicaciones más conocidas del consumo de agua en cuanto a pérdida o control de peso se refiere, échale un vistazo:
El agua no contiene calorías: Al contrario de los refrescos azcuarados o combinados de alcohol, el aporte calórico del agua es 0. Esto quiere decir que si cambiamos dos latas de refrescos varios por agua, podemos ahorrar, ojo, hasta 300 kcal. diarias.
Retención de líquidos: El agua, al contrario de lo que piensan muchas de las personas que la tienen, debe ser tomada para evitar la retención. Por termorregulación, el consumo de agua fresca consume calorías: Eso sí, no te esperes ningún milagro, ya que el número de calorías en este caso será mínimo, pero claro, en según que situaciones todo ayuda. Eliminación de residuos y sustancias de desecho: El agua es importantísima a la hora de eliminar residuos y sustancias tóxicas resultado de las reacciones químicas propias del cuerpo. Además, una hidratación incorrecta puede dar pie a estreñimiento o diarreas.