En la entrada de la semana pasada, escribía sobre la creciente indiferencia de los consumidores hacia las marcas. Quería hoy dar una visión más optimista. Pues aunque muchas marcas son ignoradas, otras se alzan con una voz muy viva.
¿Ejemplos? Hay muchos, pero me centraré en los aprendizajes del caso elBulli: el Sabor de la Innovación, en el que junto con mis colegas Luc Wathieu y Mike Norton, tuve la oportunidad de profundizar en el universo creativo de Adriá y su socio Soler.
¿Por qué se habla tanto de elBulli? ¿Por qué no nos deja indiferente? ¿Qué podemos aprender de esta brillante comunicación? Aquí van algunas ideas:
1 ) -Un producto excelente. elBulli no vende “humo”. Las recetas son sencillamente increíbles y Ferrán se ocupa de que el menú cambie cada año. Hace algunas semanas escribí un post sobre la innovación en elBulli, aunque el tema da para más de un libro.
2) -Un producto diferente. “Innovar es no copiar.” Este es el sencillo, pero poderoso mantra que Adriá y su equipo sigue hasta límites insospechados.
3) -Una sobresaliente puesta en escena. Soler y sus cinco jefes de sala lideran un equipo que consigue un equilibrio que pareciera imposible: profesionalidad, naturalidad y cercanía. La experiencia de una cena en elBulli se parece más a la primera vez que un niño va a Disneyland que a una cena en un restaurante de tres estrellas Michelin.
4) -Exclusividad. Hasta ahora sólo 8.000 comensales podían degustar su menú por temporada, si bien más de un millón trataban de realizar una reserva. Pero a pesar de ser exclusivo, su precio (artificialmente bajo) hacía que elBulli fuese también un lujo asequible, algo aspiracional.
5) -Transparencia. Ferrán lo cuenta todo, lo publica todo. Quiere que otros chefs utilicen sus recetas y sus innovaciones.
6) -Humildad. Hace dos semanas, discutiendo el caso con participantes del PDG, uno de ellos argumentaba que la humildad que demuestra Adriá -a pesar de su impresionante prestigio- es una de las razones por las que colegas, fans y periodistas siguen entusiasmados con su historia. Ninguno de los que se ha formado en sus fogones habla mal de él e incluso su respuesta a los que le criticaban ha sido siempre templada y elegante.
7) -Orientación a los medios. Tanto la web de elBulli como la agenda de Adriá están abiertas a la prensa. Si se tiene algo que contar y si la gente quiere escucharlo, los medios y el boca-a-oreja se ocuparán de que se sepa. Los medios han ayudado a crear las marcas “elBulli” y “Adriá”, pero sin los seis puntos anteriores, estos se habrían cansado hace tiempo.
Seguro que hay muchos otros modos de romper con la creciente indiferencia del consumidor… ¿Cuáles creéis que son?