@Ana I. Gracia - 17/02/2010
¿Compraría un medicamento si no le garantizaran 100% su fiabilidad? ¿Se tomaría una pastilla para perder peso si supiera que para su fabricación han utilizado raticidas y cuyos efectos secundarios no están científicamente probados? Aunque la respuesta debería ser unánime, los españoles parece que no lo tienen muy claro. Por lo menos, es lo que se desprende del estudio Cracking Counterfeit Europe, encargado por la compañía biomédica Pfizer y que revela la enorme economía sumergida de unos medicamentos falsos que, sólo en España, generan 1.500 millones de euros. El 14,3% del total del mercado negro europeo, cifrado en 10.500 millones.
El número de envases de fármacos falsos descubiertosen las fronteras europeas ha aumentado desde los 560.598 en el año 2005 hasta los 4.081.056 en el año 2007. Se ha multiplicado por siete en dos años. Fue el propio Gunter Verheugen, vicepresidente de la Comisión Europea de Industria, quien anunció que 34 millones de pastillas falsas habían sido decomisadas en las fronteras europeas en los dos últimos meses, en octubre y noviembre de 2009. “Se sabe que por cada comprimido legal de Viagra que existe en el mercado, deambula otro falso, a mejor precio y con muchas más facilidades de adquisición”. A Francisco José García, director de comunicación y RSC de Pfizer, le preocupa este mercado negro que está en plena ebullición y que amenaza con seguir inflando las cifras.
Por eso hace un llamamiento a la concienciación de la población diseccionando los datos de la mayor investigación llevada a cabo sobre medicamentos falsos hasta la fecha: “Uno de cada diez entrevistados reconoce que no se preocupa por la autenticidad de los fármacos que adquiere en Internet, mientras que el 21% considera que un medicamento con prescripción adquirido sin receta siempre es auténtico”. Y esto no es todo: uno de cada tres españoles (29,8%) encuestados admiten haber adquirido medicamentos con prescripción a través de prácticas inadecuadas o ilícitas. En otras cifras: unos 11 millones de personas en España practican este consumo inadecuado.
Por orden de consumo, los fármacos más solicitados son los tratamientos para la gripe (en un 59,2%); pastillas para adelgazar (22,5%); medicación para dejar de fumar (16,8%), medicamento para el dolor crónico (16,1%) y para tratar la disfunción eréctil (14%). La media europea de personas que adquieren medicamentos de prescripción a través de prácticas inadecuadas o ilícitas es del 21%, y España se sitúa en la cuarta posición, por detrás solamente de Alemania (38%), Italia (37%) y Noruega (30%).
Los resultados sugieren de manera “preocupante” que en España millones de personas acuden a Internet para comprar medicamentos que deben ser prescritos por un profesional sanitario, aún cuando se estima que entre el 50 y el 90% de los fármacos comprados en la red son falsos.
El 29% lo hace para ahorrar y el 11% acude a este canal porque es “más rápido y práctico”. García Pascual resalta que si bien es cierto que dos tercios de la población (67%) no compraría estos productos si supiesen que son falsos, “todavía un preocupante 13% de los encuestados manifiesta que esto no modificaría su intención de compra”.
La presidenta de Semfyc ha recordado que pueden contener ingredientes nocivos como raticidas, ácido bórico o plomo; que lo habitual es que sean producidos por personas no cualificadas, en lugares poco higiénicos y que pueden incluir cantidades excesivas, insuficientes o directamente inexistentes del principio activo que deberían poseer. “Lo mejor que le puede pasar es que la falsificación no le produzca ningún efecto”. En el peor de los escenarios, la muerte también es posible.
Los expertos avisan: “Los españoles están arriesgando su salud y contribuyendo al desarrollo de la economía ilegal al acceder a medicamentos que están fuera de los sistemas sanitarios legítimos”. Que uno de cada cinco entrevistados considere que comprar sin receta medicamentos que requieren prescripción médica no es una actividad de riesgo “es una muestra clara de la concienciación pública que hay que hacer en la sociedad”, reconoce Ana Pastor, vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria (Semfyc). No se olvide: en España, los medicamentos con prescripción médica “única y exclusivamente” se pueden adquirir en farmacias. Si lo adquiere en otro lugar, tiene el 90% posibilidades de que sea falso.
Redes ilegales perfectamente vertebradas
Acabar con estas redes es un trabajo “muy complejo” para las brigadas de la Policía Nacional. “Es muy complicado localizar a los infractores, que pueden actuar desde España, pero la web desde la que venden estos medicamentos la alojan en otros países y siempre cuentan con la coartada de conocidos para despistarnos”, explica José Rodríguez, inspector de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional.
El inspector insiste en que las dificultades para luchar por la vía penal contra estas prácticas son muchas, por lo que es imprescindible, la colaboración entre países y con la Interpol para conseguir bloquear de una forma rápida los portales. “Aun así, la práctica más efectiva, sería, sin duda, la víapreventiva”.