La 'mala vida' sitúa a España a la cabeza del cáncer de colon
- Alcohol, tabaco, obesidad y sedentarismo están detrás del aumento de la enfermedad
El Mundo
MARÍA VALERIO
MADRID.- 'Spain is different'. Mientras en el resto de nuestros vecinos europeos la tasa de cáncer de colon ha descendido significativamente en el último medio siglo, la enfermedad se ha convertido en España en la segunda causa de muerte por cáncer y los expertos alertan de "un aumento imparable". Un trabajo de la Universidad de Sevilla ha realizado el primer mapa español de la enfermedad y sus conclusiones no son muy alentadoras.
Este crecimiento de los tumores colorrectales hace que España se mantenga como una excepción en territorio europeo, tal y como señala el trabajo dirigido por Luis María Béjar (del departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Sevilla) en las páginas de la revista 'European Journal of Cancer Prevention'.
Los investigadores apuntan a los malos estilos de vida de los españoles en este período para explicar que tanto la incidencia como la mortalidad por este tipo de cáncer entre los años 1951 y 2000 no haya dejado de crecer (de forma más marcada entre los varones). Por eso, en la lista de factores responsables destacan el tabaco (que estaría detrás del 12%-20% de los casos), en menor medida el alcohol (responsable del 0,9% de tumores de colon en mujeres y el 5% en varones); y sobre todo, el exceso de carne roja en la dieta, la falta de ejercicio físico y el sobrepeso.
"Se ha demostrado que consumir más de tres raciones de carne roja a la semana aumenta el riesgo de cáncer colorrectal", explica Béjar a ELMUNDO.es, "y eso ha ido en paralelo con un descenso de la fibra en la dieta y una reducción de la ingesta de frutas, verduras y legumbres".
Este abuso de los factores de riesgo ha hecho que España esté muy por encima de países que hace 30 años tenían tasas muy superiores a las nuestras, como EEUU, Canadá, Francia o Inglaterra. Y, como señala Bejarano, "preocupantemente, nuestro país sigue sin tener un programa nacionalde detección precoz de la enfermedad como ocurre con el cáncer de mama".
La buena noticia, como apunta el documento, es que entre los años 2000 y 2006, la tendencia apunta una estabilización en la mortalidad entre varones y un descenso en los fallecimientos femeninos por esta causa. En este último año, por ejemplo, esta patología causó 13.101 muertes, lo que representa casi el 13% de la mortalidad oncológica. "La mejora de los tratamientos ha reducido la posibilidad de morir por la enfermedad colorrectal", explica el investigador, "pero si no modificamos los hábitos de vida, la incidencia va a seguir creciendo".
Estos investigadores aprovechan para dar un tirón de orejas a los gobiernos, no sólo por el retraso en establecer un programa de detección precoz, sino por no fomentar suficientemente la prevención de este "tumor olvidado". "La legislación antitabaco llega tarde", sugiere como ejemplo el experto en Medicina Preventiva. "Este cáncer es fácil de prevenir con un estilo de vida saludable", añade, "pero la incidencia sigue aumentando por falta de información entre la población".
Teniendo en cuenta además que muchos de estos factores tardan entre 10 o 15 años en tener repercusión en forma de cáncer, "es urgente implementar medidas legislativas y educativas contra el tabaco, el consumo de alcohol, el sedentarismo o el sobrepeso".