Huesos artificiales a la carta
Huesos artificiales a la carta
Ya no tendremos que usar prótesis metálicas al estilo Terminator si sufrimos un accidente y perdemos parte de nuestra osamenta facial. Unos científicos japoneses han logrado construir huesos a base de polvo de calcio que se asemejan mucho a los naturales. Sus ventajas como transplante son enormes. No provocan rechazo, no se infectan, no necesitan ser extraídos del cuerpo y sirven de base para regenerar el hueso vivo. Dan ganas de partirse la cara con un portero de discoteca para probarlo.
Vivimos una época donde se puede sustituir casi cualquier cosa del cuerpo humano. La tecnología médica ha llegado tan lejos que hoy día intercambiamos tráqueas, piel, neuronas,órganos y prácticamente cualquier cosa que necesitemos. Ahora también se cuenta con la posibilidad de generar unos huesos a partir del calcio que sustituyen a la perfección a los naturales y nos puede acarrear una mejora muy notoria de nuestra calidad de vida.
No es tan sencillo pero básicamente se trata de tomar fosfato de calcio, mezclarlo con agua destilada y un líquido solidificante. Se bate bien y se menea con arte y estilo para conseguir un cóctel espectacular: hueso indistinguible del natural. En un futuro muy cercano, desplazará a los huesos de cadáver y los materiales cerámicos que se usan en la actualidad para las operaciones de cirugía reconstructiva. La empresa se llama Next21 y se dedica también a la producción de prototipos industriales.
Con un aparato que emplea la tecnología de las impresoras de inyección de tinta se generan capas de 0,1 mm de espesor cuya forma puede variar hasta lograr la geometría y el grosor deseados. El material empleado es fosfato de calcio, el mismo del que están hechos los huesos 'reales'. Éste se licúa y a través de técnicas de diseño asistido por computador. El margen de error es de sólo 1 mm, un logro importante, considerando que muchos huesos faciales tienen formas complejas difíciles de tallar con precisión en huesos donados. "Pero esta es la primera vez en el mundo que se emplean materiales que pueden implantarse en el cuerpo humano", aseguró Chung Ung-il, profesor de bioingeniería de la Universidad de Tokio y miembro del equipo que desarrolló la técnica. Ésta se va a ensayar durante 2 años en 10 hospitales japoneses, monitorizando la nada desdeñable cifra de 70 pacientes. Anteriormente se trató a 10 pacientes obteniendo unos resultados asombrosos.
El estudio contempla trabajar sólo con huesos de la cabeza que no deben soportar el peso del cuerpo, suponemos que porque este material no posee tanta resistencia a la tracción y compresión como los naturales. En teoría, un laboratorio en Japón podría crear en un par de horas huesos a la medida de una persona accidentada al otro lado del planeta. Hasta ahora se ha visto que, dependiendo de la extensión de los defectos, al cabo de uno o dos años los implantes son reemplazados por hueso natural, que se regenera sin problemas donde está implantado el CT Bone, que así se llama esta tecnología.
El proceso de regeneración es similar al que sucede con los trasplantes de hueso de donante, tipo de implante llamado alogénico. En estos casos, "el hueso donado se emplea como una matriz ósea que es colonizada por los osteocitos (células de hueso) del individuo", aclara el doctor Luís Guzmán, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital del Trabajador AChS.
Se toma un segmento de una pieza que ha sido previamente tratada, en un proceso que puede durar meses. El hueso donante se talla luego en un ambiente estéril y se deja listo para su implante en el paciente. Existe otro tipo de técnica llamada trasplante autólogo, que consiste en extraer un trozo de hueso del mismo paciente para reemplazar el que se ha perdido. "Por ejemplo, se puede tomar hueso de la pelvis o la cadera para reponer lo que se ha perdido en un dedo", comenta el doctor Guzmán. Sin embargo, según el doctor Tsuyoshi Takato, cirujano ortopédico de la U. de Tokio, "casi la mitad del hueso se descarta en el proceso de hacer un implante de calce. Además, sería ideal poder reconstruir un hueso sin extraer una pieza de otra parte".
El especialista destaca que el CT Bone podría incluso ser una alternativa para implantarse en niños, en quienes resulta imposible el trasplante autólogo. "Los implantes serían rápidamente reemplazados por su propio hueso, el cual crecería a medida que el niño se desarrolla".
Además, este tipo de implantes carecen de efectos de rechazo y tampoco son proclives a las infecciones. Los investigadores esperan que la técnica esté disponible dentro de tres a cuatro años. En paralelo, los investigadores analizan un nuevo material que permitiría reemplazar huesos de cráneo. Pero su gran apuesta es construir huesos a partir de células del paciente, lo que permitiría crear piezas de mayor tamaño. Impresionante lo que estos japoneses pueden hacer con un poquito de polvo de calcio. No digamos si llegan a probar con polvo de diamante aderezado con unas gotitas de tequila.