El transporte puede ayudarte a perder peso, o causar obesidad
El estilo de vida actual y las mayores tecnologías aplicadas a las actividades cotidianas, como son la recreación, las tareas del hogar o los medios de trasporte, es una de las principales causas de la obesidad, enfermedad que cada día incrementa en el número de víctimas en el mundo.
Por eso, es conocido el gran rol que los hábitos juegan en su prevención, para impedir un balance energético positivo que provoque el incremento de grasa corporal y así, cause obesidad. Un reciente estudio ha sumado evidencia acerca de los beneficios de una vida activa al evaluar la relación existente entre los medios de transporte y la obesidad.
Los resultados de la investigación revelan un fuerte vínculo entre el uso de transporte activo y las tasas de obesidad de 17 países industrializados. Tal es la asociación que se aconseja dejar el auto y caminar, andar en bicicleta o tomar un transporte público, que implica en cierto modo movimiento, para prevenir el exceso de peso.
Los datos muestran que los países con los mayores niveles de transporte activo tienen los índices de obesidad más bajos, y entre ellos, figuran los países europeos, en donde es mucho más común caminar o andar en bicicleta que en Estados Unidos, Australia o Canadá.
Después de evaluar a 17 países, se comprobó que los europeos caminan en promedio 381 kilómetros y recorren en bicicleta unos 186 kilómetros al año, mientras que los estadounidenses sólo caminan 140 kilómetros y recorren unos 38 kilómetros al año en bicicleta.
La asociación entre los medios de transporte y la obesidad, queda más que clara, pues en Estados Unidos, sólo el 12% hace uso del transporte activo, y entre un tercio y un cuarto de la población es obesa.
Cabe destacar que el transporte activo no sólo previene un aumento de peso y evita el sedentarismo, sino que es más económico, menos nocivo para el medio ambiente y además, beneficia grandemente a la salud en otros aspectos.
Por eso, un comportamiento que poco a poco se puede adoptar para disfrutar de sus múltiples ventajas y perder peso o prevenir la obesidad es, elegir bien nuestro medio de transporte y cambiar el automóvil por otras formas activas de trasladarnos, como son caminar, la bicicleta, el patin, o los transportes públicos, que aunque son menos ecológicos, siempre requieren de mayor movimiento que un automóvil.