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Si insiste en quere adelgazar, el consejo que le doy es que coma tanto como quiera,
pero no se lo trague.(Harry Secombe)

La felicidad radica, ante todo, en la salud.
(George William Curtis (1824-1892)

Opciones para la guarda de vinos - conservación fuera del domicilio



botellas
Todos a los que nos gusta el vino, en especial los vinos maduros, terminamos por rendirnos a la evidencia de que en nuestros apartamentos es difícil conservar nuestras botellas. Quienes viven en una vivienda unifamiliar o tienen una casa en el pueblo lo tienen más fácil, pero los apartamentos cada vez son más pequeños y si no hay espacio apenas para la ropa, como para pensar en el vino. Y eso que en nuestras ciudades no se dan los casos extremos de ciudades como Nueva York o Tokio, donde el metro cuadrado es un bien tremendamente escaso.

El vino, supongo que no hace falta explicarlo, es un alimento vivo y, como tal, susceptible de evolucionar en el tiempo. Pero por supuesto, para ello es necesario mantener unas condiciones de conservación que podríamos resumir en (1) una temperatura idealmente entre 12 y 18 grados, sin grandes variaciones intradía y (2) unas condiciones de humedad de entre el 50% y el 70%, que permitan mantener los corchos húmedos sin deteriorar las etiquetas.

Hoy en día existen armarios climatizados que replican estas condiciones, con diferentes marcas y diferentes tecnologías que van desde electrodomésticos con compresor similares a una nevera (con control de humedad) hasta sistemas carentes totalmente de vibraciones. Los precios también son variables, en función de la marca, los materiales (chapa, cristal, acero, madera). Yo estoy personalmente satisfecho con un armario de la marca Liebherr que es de los más asequibles y que, para un número moderado de botellas sin pretensiones de llegar al Siglo XXII me parece suficiente.

Pero, de un tiempo a esta parte, vengo leyendo sobre empresas que ofrecen servicios de conservación de vinos fuera del domicilio. Es tradicional en el mercado británico que los grandes compradores particulares de vinos (sobre todo de Burdeos) contratasen con su comerciante un servicio de almacenamiento "in bond" (sin pagar los impuestos de alcohol y al consumo), pensando muchas veces en la posibilidad de revenderlos en el futuro con un beneficio.

Sin embargo, de lo que quería hablar hoy es de empresas que alquilan espacios en un local perfectamente acondicionado para la conservación de vinos. Estas empresas ofrecen:


a) La posibilidad de recepcionar vinos que se compran a distancia, sin necesidad de tener que estar presente en casa durante el reparto para luego llevarlos al local.

b) Una gestión de stocks con una aplicación personalizada (estilo cellartracker a pequeña escala).
c) Condiciones de conservación monitorizadas en tiempo real, de modo que el usuario puede ver, en internet, o a través de una aplicación para su smartphone, la temperatura y humedad de su bodega en tiempo real, e incluso una webcam de su espacio.
d) Un seguro de robo, inundación, incendio de los vinos depositados.
e) Un servicio de broker por el cual se ofrecen los vinos de un usuario en el mercado (dándole al usuario la posibilidad de revender sus vinos con facilidad).
f) Un servicio de entrega a domicilio dentro de la ciudad en la que está el local.
Todos estos servicios, por supuesto, tienen un coste (que desconozco) pero que necesariamente deben cubrir la inversión en aislamiento o la energía para refrigerar y humedecer, así como las elevadas primas de seguro asociadas a vinos que, previsiblemente, serán caros.

En los Estados Unidos de América, que es donde más frecuentemente he visto este tipo de oferta, las posibilidades van desde alquilar una taquilla (locker) en la que entran 24 ó 48 botellas de vino, hasta habitaciones completas en las que pueden conservarse miles de botellas en perfectas condiciones.

Este tipo de servicios no está exento de complicaciones. Por un lado, que los coleccionistas de vino son un poco fetichistas y les gusta ver sus botellas de vez en cuando. Por otro, que el control sobre los accesos al local son críticos dado que los precios de ciertas botellas las hacen muy apetecibles para los amigos de lo ajeno, lo cual hace totalmente necesario incurrir en seguros cuyas primas son elevadas.

Algunos precios típicos para este tipo de servicios pueden ser de $2 por caja (12 botellas) y mes, así como una tasa por retirar una botella ($3) o una caja ($15). En otros casos, se trata de una cantidad por botella y mes sin tasas de entrada o retirada.

¿En qué fijarse? En que las condiciones de aislamiento sean al menos tan importantes como las de refrigeración y mantenimiento de la humedad (protege frente a caídas de la energía). Que el local disponga de generación de electricidad autónoma alternativa a la energía eléctrica (por la misma protección). Solidez financiera de quien nos presta el servicio. En tener confianza en el personal a cargo de la empresa (que no haya demasiada rotación de empleados).


pisto