Francesc Balaguer, responsable de la Clínica de Alto Riesgo en Cáncer Colorrectal. Hospital Clínic de Barcelona
«La prevención en cáncer colorrectal es terriblemente efectiva para disminuir incidencia y mortalidad»
Con la creación de una Clínica de Alto Riesgo en Cáncer Colorrectal (CAR-CCR), el Hospital Clínic es el primer centro público español que apuesta por una atención específica y especializada de personas con un riesgo incrementado de padecer este tipo de cáncer, ya sea por factores genéticos o personales. Francesc Balaguer, responsable de la CAR-CCR, matiza que se trata de un centro piloto, de cuya eficacia depende la proliferación de más centros especializados de este tipo en el conjunto de la red pública.
JORDI MONTANER | 20 de agosto de 2007
La CAR-CCR lleva un año funcionando. ¿Muchos pacientes?
Desde el 2006 hemos atendido a más de 700 pacientes y familiares por diferentes situaciones que condicionan un incremento del riesgo de cáncer colorrectal (síndromes de poliposis, cáncer colorrectal familiar o adenomas). De estas personas, el 70% han sido atendidas durante el primer trimestre del 2007 y se prevé que la tendencia al alza continúe.
Decirle al hijo joven de un fallecido por cáncer colorrectal que a él le va a suceder lo mismo suena a fastidio.
En un tercio de los pacientes que presentan este cáncer existen antecedentes familiares de la misma enfermedad. De estos pacientes, una parte tienen una mutación en los genes, que sus hijos pueden heredar y que los predispondrán a desarrollar la enfermedad. Hasta ahora, esta parte de la población no ha dispuesto de un soporte asistencial completo, integrado y protocolizado, lo que comporta que, en la mayoría de los casos, la práctica clínica haya sido muy limitada o, como mínimo, muy heterogénea.
¿Falta de recursos?
La principal razón de estos hechos se basa en la escasa coordinación que hay entre la atención primaria y la especializada, y en la necesidad de invertir en ella importantes recursos económicos, técnicos y humanos. De hecho, se estima que un 30% de las colonoscopias de control que se hacen actualmente están mal indicadas, y que las formas de cáncer colorrectal familiares están infradiagnosticadas o desatendidas.
Entonces, mejor concretar que abundar en la ambigüedad.
«El objetivo final es conseguir favorecer la atención integral del paciente, garantizar la equidad en todo el territorio y optimizar los recursos asistenciales»
Estas limitaciones del sistema actual son el contexto de la creación de un nuevo dispositivo asistencial de prevención, basado en una red de clínicas de alto riesgo. Algunas de ellas se ubicarán en hospitales de referencia, como es el caso del Hospital Clínic; otras operarán en hospitales comarcales y en áreas básicas de salud. El entramado de dispositivos que se pretende deberá trabajar de manera conjunta, aglutinando expertos multidisciplinares y recursos, a la vez que permitiendo una adecuada coordinación entre la atención primaria y la especializada. El objetivo final del proyecto pionero es conseguir un modelo que favorezca la atención integral del paciente, garantice la equidad en todo el territorio y optimice los diferentes recursos asistenciales.
¿La coordinación con la atención primaria también se ha puesto en marcha?
En esta primera fase, que está provisionalmente en funcionamiento hasta el 2008, el Hospital Clínic de Barcelona actúa de forma coordinada con el Consorcio de Atención Primaria de Salud del Eixample (CAPSE) y el CAP de Les Corts, también en Barcelona. Pero el proyecto contempla, en una segunda fase, que el modelo actual se extienda a otros hospitales de segundo nivel y a sus correspondientes áreas básicas de salud.
¿Por qué el cáncer colorrectal?
Porque representa uno de los tumores más prevalentes en nuestro medio, donde constituye la segunda neoplasia más frecuente tanto en hombres como en mujeres, por detrás del cáncer de pulmón en el género masculino y del de mama en el femenino. Además, si consideramos ambos sexos de manera conjunta, el cáncer colorrectal ocupa el primer lugar en incidencia y representa la segunda causa de muerte por cáncer. Así, en España, cada año se diagnostican más de 25.000 casos nuevos que derivan en más de 11.000 personas fallecidas, el doble que lo que comportan causas de muerte mucho más mediáticas como los accidentes de tráfico y el SIDA sumados.
Y sabiendo lo que ocurrirá, ¿va a morir menos gente?
El cáncer colorrectal es el paradigma de los cánceres susceptibles de prevención. De hecho, se ha demostrado que las estrategias preventivas son terriblemente efectivas tanto para disminuir su incidencia como la mortalidad asociada. La CAR-CCR del Hospital Clínic de Barcelona tiene precisamente como objetivos atender de forma global a las personas, pacientes y familiares con un riesgo incrementado de padecer un tumor colorrectal.
¿Evitando la aparición del tumor?
Este es el objetivo final o, si no es posible, minimizar el impacto que puede comportar en el pronóstico y la calidad de vida del enfermo. La actuación preventiva de la CAR-CCR se comparte con los médicos de atención primaria de la zona, de acuerdo con el protocolo asistencial común al que me he referido y, a la vez, se quiere coordinar con otras unidades ubicadas en hospitales de segundo nivel integrados dentro de la red.
Ubicar una clínica de estas características en el seno de un gran hospital, ¿no puede resultar contraproducente?
Al contrario. En el ámbito asistencial, la CAR-CCR es un centro pionero que agrupa a todos los profesionales implicados en la atención de esta población de riesgo, y en especial aquellos que mejor conocen las medidas de consejo y análisis genéticos, endoscopia de alta complejidad, radiología y cirugía mínimamente invasiva. Trabajamos conjuntamente con una unidad de endoscopia digestiva, un servicio de genética con capacidad para hacer análisis de mutaciones de determinados genes, un servicio de anatomía patológica, un servicio de radiodiagnóstico, un servicio de cirugía gastrointestinal y un servicio de psicología con experiencia en consejo genético.
Un gran equipo multidisciplinar.
Además de todos estos recursos, la CAR-CCR también dispone de unas herramientas de trabajo básicas para hacer el seguimiento de los pacientes atendidos y de sus familias, un archivo y bases de datos para guardar el material confidencial y una genoteca para almacenar ADN.
LAS CUATRO CARAS DEL RIESGO
La CAR-CCR va dirigida a todas aquellas personas con un riesgo elevado de presentar cáncer colorrectal en base a su historia individual o familiar. Los médicos de atención primaria se encargan de identificar a estas personas, pero su retrato robot está servido: - Personas que pertenecen a familias con cáncer colorrectal hereditario no polipósico. En esta situación, el cáncer colorrectal se debe a mutaciones en unos genes determinados llamados MYH, MSH2, MLH1 y MSH6. Cerca del 80% de los individuos que presentan estas mutaciones desarrollarán un cáncer colorrectal a lo largo de la vida.
- Personas que pertenecen a familias con poliposis, afección en la que se forman crecimientos que sobresalen de las membranas mucosas de las paredes interiores del colon y el recto. También se trata de una enfermedad hereditaria debida a mutaciones en el gen APC. Prácticamente la totalidad de los pacientes que desarrollan esta enfermedad presentarán un cáncer colorrectal antes de los 45 años si no son intervenidos quirúrgicamente de manera preventiva.
- Personas con antecedentes familiares de cáncer colorrectal. En los últimos estudios se ha podido saber que cerca de un tercio de los pacientes con cáncer colorrectal tienen antecedentes familiares. Por otro lado, en las personas con estos antecedentes, el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal se multiplica entre 2 y 4 veces en relación a la de la población general.
- Pacientes con adenomas colorrectales. El hecho de haber desarrollado un adenoma (un tipo concreto de pólipo) aumenta el riesgo de presentar nuevas lesiones a lo largo del seguimiento.