Un experimento clínico reciente ha confirmado que beber aproximadamente medio litro de agua antes de cada comida resulta efectivo para perder peso.
En concreto, el estudio demostró que personas a dieta que siguieron este método perdieron casi tres kilos más en 12 semanas que individuos a dieta que no incrementaron su consumo de agua.
En el experimento participaron 48 adultos de entre 55 y 75 años a los que se dividió en dos grupos. Los miembros de uno de los grupos bebieron dos vasos de agua antes de comer durante las 12 semanas de prueba, mientras que los miembros del otro grupo no lo hicieron.
Según los expertos, el agua ayuda a perder peso, simplemente, porque llena el estómago antes de la comida, sin aportar caloría alguna. Por otra parte, sustituir bebidas azucaradas –como los refrescos- por agua ayuda también a perder peso.
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