Las patatas fritas son lo máximo, son el mejor snack que existe y nadie nos las puede quitar, PERO, ¿tienes idea de lo que estás consumiendo?
Las patatas crudas son alimentos saludables, ricos principalmente en hidratos de carbono, pero cuando son cortadas en rodajas pequeñas que absorben una buena cantidad de grasas, aumentan de forma considerable su valor calórico.
Unos 100 gramos de patatas fritas contienen 50 gr. de hidratos de carbono y alrededor de 30 gr. de grasas, lo que supone entre493 y 530 calorías.
¿Y las patatas light?
El objetivo de todo producto “light” es ofrecer un alimento de menor valor calórico a través de la reducción de su contenido de grasa (entre 30% y 40% menos), pero aún así siguen siendo calóricas.
La razón por la que las patatas fritas engordan, sean las francesas o en snack, es que contienen almidón, el cual es una especie de esponja natural de líquidos. Cuando la patata está cruda el almidón absorbe agua, pero cuando se fríe el aceite.
El aceite al freírse convierte sus grasas insaturadas en saturadas, que son más perjudiciales para el organismo que las de los aceites crudos.